Hoy nos despertamos con la triste noticia del fallecimiento de Héctor Otheguy, un porteño de 72 años, que el mundo científico y tecnológico de Argentina lo conoció en forma tan simple y amistosa como Cacho. Su corazón, luego de una compleja intervención, no pudo acompañarlo.
Los que lo conocimos de tantos años de lucha por el desarrollo nacional, sabemos que fue uno de los discípulos dilectos de Conrado Varotto. Como Físico del Instituto Balseiro, se integró al grupo de egresados que formaron parte de la Comisión Nacional de Energía Atómica y que luego dieron origen a INVAP. Su capacidad y su liderazgo basado en el respeto, la humildad y el compañerismo lo condujeron a ser Gerente General y finalmente Presidente de la más importante empresa de tecnología del país.
Se ha ido una personalidad genuinamente enfocada en privilegiar el desarrollo tecnológico del país, impulsando la industria nuclear, la espacial y de radares, sorteando momentos difíciles y desafíos que impulsaron la ingeniería y la tecnología nacional. Todo ello le llevó a consolidar a INVAP como empresa de referencia mundial en el mercado de reactores nucleares de investigación y en la fabricación de satélites para observación de la Tierra y para comunicaciones.
Su trayectoria fue reconocida con el Konex de platino (2008) y de brillante en 2018. Como entusiasta de las empresas basadas en el conocimiento, participaba en ARGENCON para impulsar las normas legales y regulatorias que impulsen este sector en la Argentina.
Se nos fue un aliado del desarrollo tecnológico nacional, de esos que no abundan. En sus setenta y dos años de vida prefirió hacer, impulsar y enfrentar los problemas en vez de participar de los diagnósticos y las recomendaciones. Un ejemplo para los que lo siguen, una comunidad reconocida en “su Bariloche” y en el país.
Comité Ejecutivo de Argencon