La Universidad de Buenos Aires logreó rankear en las 5 áreas temáticas generales evaluadas por el prestigioso Ranking QS anual por temática, y en dos entró en el top 50 a nivel global. En todos los casos subió de posición con respecto a años anteriores y obtuvo el primer puesto nacional, poniéndose al frente de las universidades argentinas.
El estudio evalúa 5 áreas generales y 53 específicas. Los resultados de este importante estudio realizado por la consultora británica Quacquarelli Symonds arrojaron que la UBA se ubica este año en el top 50 en dos temáticas generales (Artes y Humanidades y Ciencias Sociales y Gestión), y 6 específicas, mientras que en 11 pertenece al Top 100 y en 29 al Top 200 global.
Las 6 temáticas específicas en las que subió de posición son: Lenguass modernas (puesto 21), Ingeniería de Petróleo (29), Antropología (27), Derecho (33), Medicina (141) y Educación (101-150).
El Ranking QS por disciplinas no hace referencia a carreras sino a áreas de estudio o conocimiento. Esto es así porque las carreras adquieren diversos nombres en las distintas partes del mundo. Lo que se toma en cuenta para la clasificación, explican los autores, es la reputación -tanto académica como entre los empleadores- que se obtiene a partir de encuestas de percepción, así como la cantidad de «papers» publicados y citados en revistas especializadas (con referato).
«Este reconocimiento es un impulso para seguir trabajando en el mismo sentido y continuar posicionándonos como referentes en el campo de la ciencia y la educación, tanto a nivel regional como global», dijo el rector de la UBA Ricardo Gelpi.
El Ranking WQS por disciplina evalúa el desempeño de 13.883 programas universitarios individuales, tomados por estudiantes een 1.440 universidades que se encuentran en 85 países del mundo e informa aquellos que llegan hasta el puesto 600 de las disciplinas.
El estudio vuelve a posicionar a la UBA en la élite mundial de instituciones de educación superior, destacándola por su excelente desempeño en casi la totalidad de sus áreas de aprendizaje, los procesos de formación docente y la incorporación de nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Todo esto, complementado con una fuerte podlítica de internacionalización que se traduce en alcanzar los más altos estándares de evaluación mundial.