Los 40 años de historia de nuestro socio Biosidus marcan un hito significativo en la industria biotecnológica no solo en Argentina, sino en toda Latinoamérica, y en los distintos mercados emergentes alrededor del mundo.
Desde sus inicios en los años 80, Biosidus se estableció como la primera empresa en Argentina dedicada al desarrollo de biotecnología, pavimentando el camino para la innovación científica y la exportación de conocimientos y productos a nivel global.
Durante estos años, la empresa construyó una trayectoria marcada por importantes logros. En sus primeros años, Biosidus se convirtió en un referente en la producción de proteínas recombinantes, lanzando al mercado nueve proteínas a lo largo de las décadas de 1990 y 2000. Estos logros se afianzaron con la internacionalización de la compañía, que hoy vende sus productos en más de 60 países. Este proceso demandó años de selección de socios estratégicos en diversas regiones, lo que permitió que Biosidus exportara sus productos a mercados tan diversos como África, Medio Oriente, Asia y Europa del Este.
La inversión constante en tecnología y el compromiso con los más altos estándares de calidad, ética y regulación fueron factores clave en el éxito continuo de Biosidus. La empresa se sometió a rigurosas auditorías de autoridades regulatorias y obtuvo certificaciones internacionales que validan su excelencia operativa y su impacto positivo en el medio ambiente, la sociedad y la economía.
«Trabajamos con varias ONG, como Fundación TRAUMA, Fundación Cimientos y Fundación FLOR, para tener impacto en la comunidad, en programas educativos o en programas de apoyo a ciertas comunidades de las cuales somos parte. Dentro de lo social contamos con programas de Diversidad e Inclusión y diferentes iniciativas para asegurar un clima de trabajo inclusivo equitativo y fomentar la diversidad. Buscamos tener un resultado económico hacia nuestros accionistas, pero obviamente un resultado que sea sostenible, que sea responsable y logrado de una forma ética», menciona Mariano de Elizalde, CEO de Biosidus, en un artículo publicado por El Cronista.
Uno de los hitos más recientes y emblemáticos de Biosidus es su asociación con el grupo Novartis, específicamente con Sandoz, para la representación y distribución de sus productos en Argentina. Este reconocimiento de una de las compañías más destacadas en el ámbito farmacéutico a nivel mundial es un testimonio del compromiso y la calidad que Biosidus ha evidenciado desde sus inicios.
La compañía logró demostrar su liderazgo a través de la investigación y desarrollo de medicamentos para enfermedades raras, desafiando los límites de la innovación y la ciencia. El proyecto de desarrollo de enzimas lisosomales para enfermedades huérfanas, como la enfermedad de Fabry, es un ejemplo sobresaliente de la apuesta de Biosidus por la excelencia científica y la contribución al bienestar de los pacientes.
En su visión de futuro, Biosidus aspira a mantener y fortalecer su posición de liderazgo en la industria biotecnológica, comprometiéndose a impulsar el crecimiento tanto orgánico como inorgánico, explorando nuevas oportunidades de colaboración, ingreso a mercados y desarrollo de productos. Además, Biosidus busca revalidar su presencia en ámbitos científicos y académicos, continuando su legado como pionera en la exportación de ciencia argentina al mundo.
«La forma de ser competitivo es tener economía a escala, internacionalizarse y seguir apostando al crecimiento. Tenemos que revalidar quiénes somos entendiendo de dónde venimos y cómo hemos llegado hasta acá, sin perder la ambición de ir por más», afirma el CEO de la compañía.
Los 40 años de Biosidus son una historia de innovación, tenacidad y compromiso con la excelencia. La empresa ha desafiado obstáculos, transformado desafíos en oportunidades y dejado una huella perdurable en la industria biotecnológica, contribuyendo así al avance de la ciencia y la medicina a nivel global.