En el último informe sobre la evolución del sector de la Economía del Conocimiento, desde Argencon, entidad que nuclea a las principales empresas de la economía del conocimiento, presentamos un análisis integral respecto de las oportunidades y desafíos que enfrenta Argentina para consolidarse como un hub global de inteligencia artificial.
Argentina destaca por su alta capacidad profesional, con talentos reconocidos globalmente por su creatividad, adaptabilidad y resolución de problemas complejos. Su base científico-tecnológica incluye más de 300 institutos dependientes de universidades y del CONICET, que impulsan la innovación en diversas áreas. Además, el ecosistema emprendedor del país permitió la creación de más de una decena de unicornios, y su huso horario y afinidad cultural con mercados clave facilitan la integración en proyectos globales.
A pesar de sus ventajas competitivas, Argentina enfrenta importantes desafíos que deben abordarse para consolidar su posición en el panorama tecnológico global. Elevar la calidad educativa y fomentar carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática) resulta crucial, así como establecer un marco normativo que facilite la innovación y elimine barreras a la inversión. También es fundamental desarrollar una infraestructura tecnológica moderna, que incluya data centers y conectividad de alta velocidad a lo largo de todo el territorio nacional.
El mundo debate cómo acompañar el crecimiento de la IA, identificando como limitantes estructurales la disponibilidad de energía, la fabricación de chips y la necesidad de multiplicar la cantidad de centros de datos que hoy hay en el mundo. Las empresas que en Estados Unidos y otros países líderes adoptan IA más rápido lo hacen tanto por su capacidad de inversión, como también por la infraestructura existente. En este sentido, aprovechar las ventajas comparativas de Argentina en materia de potencial energético, su matriz diversa, recursos capacitados y biomas resulta fundamental.
Estas transformaciones tienen el potencial de generar importantes beneficios para la economía local, incluyendo un incremento en la exportación de servicios basados en conocimiento, un mercado global con demanda creciente. También se espera la creación de nuevos empleos calificados y mejor remunerados, junto con el desarrollo de ecosistemas regionales a través de iniciativas como “100 ciudades del conocimiento”.
Argentina tiene la posibilidad de fortalecer su desarrollo tecnológico a través de alianzas público-privadas, aprovechando incentivos económicos y promoviendo la instalación de empresas tecnológicas globales en el territorio. Destacar ventajas como el acceso a energía a bajo costo y las condiciones geográficas favorables es clave para atraer inversiones.
En este contexto, unir esfuerzos entre sectores público, privado y académico se vuelve fundamental para consolidar a Argentina como un líder en la economía del conocimiento y construir un futuro tecnológico sostenible.