Actualmente, los Servicios Basados en el Conocimiento (SBC) constituyen el tercer rubro de exportación argentina, luego de las oleaginosas y de la industria automotriz. Es una actividad que incluye un vasto segmento de profesiones que abarcan los servicios contables y legales, de software y tecnología digital, de ingeniería y arquitectura, de gestión de empresas y de producciones audiovisuales que se prestan desde Argentina al mundo.
Los SBC so una industria sin chimeneas que se ha desarrollado muy silenciosamente después de la crisis del 2001 que atravesó. Si en tiempos de la crisis “el talento se iba por Ezeiza” hoy Argentina exporta el conocimiento de los profesionales argentinos en forma de servicios, pero el talento permanece acá, genera ecosistema para su expansión, produce divisas y desarrolla cada vez más empresas.
En el último informe de una de las principales consultoras internacionales de esta actividad (*) Argentina se posiciona como uno de los seis “hubs” de servicios globales más relevantes del mundo, junto con India, China, Filipinas, Polonia y México. En los últimos años esta actividad representó USD6000 millones de dólares de ingreso anual por exportaciones y generó empleo por 120.000 personas aproximadamente.
Para que este desarrollo se haya dado han concurrido varios factores, entre los que se destacan principalmente:
1. La capacidad técnica y comercial de centenares de empresas que operan en el país, que incluyen desde grandes corporaciones a pequeños emprendimientos de jóvenes profesionales, que lideran la “sociedad digital” y que han salido al mundo a demostrar la calidad y sustentabilidad de los servicios profesionales argentinos.
2. El Sistema educativo argentino que, a pesar de sus dificultades y limitaciones, sigue siendo uno de los más destacados en la región en calidad y cantidad. El talento que demanda el ecosistema del conocimiento se satisface con la tarea diaria de gran cantidad de institutos universitarios y terciarios de alta capacidad técnica en toda la geografía nacional que proveen abundante flujo de talento. Tanto en la base de población universitaria como en la calidad de sus graduados Argentina sigue liderando en la región la oferta de talento científico y tecnológico.
3. Un ambiente cultural cosmopolita, abierto al mundo y a las novedades, que acepta el cambio de los entornos tecnológicos, productivos y empresariales con una velocidad de adaptación destacada y valorada internacionalmente. Hay algo en el “gen argentino” que nos califica con un valor diferencial para superar dificultades, ver oportunidades y liderar transformaciones, aspectos que son esenciales en la provisión de servicios de alto valor agregado al mundo.
Todas las condiciones mencionadas han creado una economía exportadora de conocimiento de gran valor que ha sabido superar las dificultades coyunturales del país, como por ejemplo el incremento de salarios entre 2008 y 2015 que en promedio alcanzó el 60% en dólares.
Este enorme logro empresarial se debió a que las empresas del sector fueron disminuyendo el protagonismo de los servicios de bajo valor agregado reemplazándolos progresivamente por servicios de mayor especialización. De tal forma servicios como los call centers, donde el costo horario de la mano de obra es el factor determinante para la localización del servicio, tuvieron cada vez menos peso en el total de las exportaciones. En su lugar se desarrolló una gama diversa de servicios de alto valor que requieren la aplicación de conocimientos técnicos superiores y un compromiso mucho mayor con el valor producido para los usuarios y clientes. Estos servicios diferenciales distinguen actualmente a la Argentina de otros centros mundiales de servicios.
Las recientes expresiones del Presidente Macri en cuanto al valor que adjudica a la exportación de servicios de conocimiento permiten augurar una etapa de consolidación y crecimiento de este ecosistema exportador tan relevante en la creación de empleo calificado y formal, en el desarrollo federal del país y en el ingreso de divisas, que no es coyuntural sino plenamente sustentable.
El potencial de este sector es singular en Argentina. Si en 15 años alcanzó los 120 mil profesionales y representa 6 mil millones de dólares en exportaciones, en un plazo entre 5 y 10 años podría duplicarse su tamaño. Este potencial de crecimiento es único ya que la elasticidad de esta industria es absoluta, no requiere de fábricas ni instalaciones pesadas, solo talento y conectividad con el mundo. Estaríamos hablando de un caudal de exportaciones comparable con el boom sojero de la década pasada. Para un mundo globalizado que cada día requiere más servicios para su cultura digital, Argentina es una muy buena noticia.
Algunos de los principales ejes de trabajo para fortalecer el sector incluyen la difusión del estudio de idiomas en todos los niveles educativos, la creación de carreras técnicas de dos o tres años con salidas laborales adecuadas a los perfiles de los puestos de trabajo del sector, el aumento de la oferta universitaria en carreras de alto contenido técnico exportable, sistemas que mejoren las condiciones de acceso al mundo laboral de jóvenes profesionales, promoción de condiciones adecuadas para el desarrollo de emprendedores por medio de sistemas de incubación y aceleración de empresas jóvenes y la articulación de la presencia de la “marca Argentina” en el exterior a través de misiones a los centros mundiales demandantes de servicios de conocimiento.
En particular se requieren horizontes macroeconómicos y regulatorios estables que faciliten las operaciones “cross border” y creen el ambiente de negocios propicio para captar el crecimiento global de esta industria y su radicación en nuestro país.
Todo esto es posible y está al alcance de nuestras manos.
Luis Galeazzi, Gerente General de Argencon
